En 1876 pasó de ser un Convento a una casa de beneficencia, para en 1995, pasar a ser el Museo de Prehistoria y de Etnología. Enmarcada dentro de la etnología, entendida como la Ciencia que estudia las causas y razones de las costumbres y tradiciones de los pueblos, encontramos la exposición “València: La Ciutat Viscuda” así como la exposición permanente “Horta & Marjal”.
La exposición “Valencia: La Ciutat Viscuda”, ofrece diferentes visiones de un mismo Cap i Casal partiendo desde el siglo XIX hasta la primera mitad del XX. En ella se pueden ver la reconstrucción de antiguos motores, telares, escaparates, juguetes, vestidos, periódicos,… en los que se observa el paso de la sociedad pre-industrial a la plena industrialización, así como la diferencia de medios que disponían los habitantes de la Ciudad. Esta diferencia es apreciable incluso en objetos que pueden parecer insignificantes como son las maquetas y juguetes con los que se divertían los niños de entonces. Claramente más elaborados en el caso de las familias acomodadas.
Además, la exposición cuenta con material bibliográfico y con infinidad de fotografías que muestran la fisonomía de la Ciudad así como de sus habitantes de la época. Es especialmente llamativo ver lugares que a todos nos resultan familiares porque en ellos vivimos el día a día, por vías en las que pasan miles coches y autobuses, antes ocupados por carros, tranvías y minoritariamente, coches. Aunque este hecho, claro está, también va evolucionando a lo largo de las primeras décadas del siglo XX.
Por su parte, la exposición “Horta & Marjal” es un fiel reflejo de la vida en las zonas de montaña y de secano de la Comunitat. Que junto con la anterior exposición nos permite tener una visión completa de la sociedad valenciana de finales y principios de los siglos XIX y XX. La visita se fundamenta en conceptos y en objetos. Así, cuenta con tres espacios, el primero para orientar al visitante en las ideas y particularidades socio-geográficas de la zona. El segundo, en el cual se exponen todo tipo de herramientas relacionadas con el campo, así como objetos que formaban parte de su vida, a nivel de indumentaria, religiosos,… Y por último, para satisfacer a los visitantes con mayor interés por alguna zona o aspecto determinado, está el espacio interactivo, el cual se renueva periódicamente y cuenta con entrevistas, fotografías,… Esta estructuración permite comprender, en mayor medida, que forma de convivir tenían, donde vivían, de que medios disponían y como aprovechabn esos medios, nuestros antepasados más directos.
Creemos que es interesante el visionado de ambas exposiciones porque es una forma lúdica de acercarnos a nuestras generaciones anteriores más inmediatas y ser conscientes de la gran evolución que se ha dado en la sociedad occidental en general y valenciana en particular, especialmente a principios del siglo XX.PRÁCTICA ELIANA
El pasado miércoles 2 de marzo de 2011 realizamos una práctica de pelota valenciana en el municipio de la Eliana a las afueras de Valencia, en las instalaciones del polideportivo municipal donde habían: una pista de frontón, una calle artificial y un trinquete.
La clase se dividió en dos grupos para practicar dos modalidades diferentes de pelota valenciana, un grupo fue al frontón a practicar la modalidad valenciana de frontón, nos volvimos a dividir en grupos más pequeños de 5 a 6 personas y utilizamos la pared izquierda aprovechando las líneas que dividen dicha pared y tras las explicaciones del profesor (un alumno de la UCV perteneciente a la federación de pelota) practicamos diferentes ejercicios. En uno de ellos formamos una fila donde el primero sacaba y por orden se iba golpeando a la pelota si se fallaba el golpe se volvía a sacar. Otro de los ejercicios fue colocarnos en parejas y jugar una partida a un punto el ganador se quedaba en la pista para jugar contra el siguiente compañero (rey de la pista).
Tras dedicarle un tiempo para practicar nos fuimos a la calle artificial, en la calle artificial se nos explicó que tipo de juego se empleaba, concretamente la galotxa, colocamos la red que dividía en dos partes la calle y nos pusimos a jugar dividiendo la clase en dos grandes grupos mientras que otros iban al frontón para jugar y hacer los mismo ejercicios que acábabamos de hacer nosotros. Nos llamó mucho la atención lo difícil que era colocar la pelota en el rectángulo correspondiente de cada campo, muy pocas personas lograron colocar la pelota en dicha posición, también eran muy curiosas las situaciones que se producían en los balcones, ya que era difícil adivinar por donde caería la pelota y seguir el juego del punto.
Al terminar con la calle artificial, pasamos al trinquete, un trinquete que lleva realizando partidas desde los años 80. Se nos explicaron las reglas de escala y corda que se emplean para jugar en el trinquete, las reglas son similares a las de la calle utilizando una pelota de baqueta o badana. Al ser demasiados alumnos nos dividimos a lo largo del trinquete como si fuera un frontón y nos pusimos a practicar un poco hasta el final de la clase, donde hicimos un partido antes de finalizar la clase e irnos a casa.
PARTIDA VISTA AL TRINQUET PELAYO
El Trinquet más emblemático, situado en el corazón del Cap i casal desde el año 1868 sigue, a día de hoy, ofreciendo partidas vibrantes cada semana. En concreto estas imágenes pertenecen al día 9-6-11 en el que hubo dos encuentros. El primero, de la categoría juvenil, enfrentó a la pareja formada por Carlos de Petrer y Monrabal contra Sergio y Carlos II. Y como "plato fuerte" de la jornada, la partida disputada entre la pareja Núñez y Tato contra Adrián I y Dani. Con victoria inesperada en ambos casos para las parejas azules.
Vista desde las galerías superiores del trinquet.
Horario de los próximos encuentros.
Roberto Calvo, junto a compañeros de otros
grupos, antes de empezar una de las partidas.
Marcador del Trinquet de Pelayo.
Roberto Corona, durante uno de los encuentros.
La pareja vencedora, formada por "Núñez" i "Tato",
atendiendo a los medios de comunicación.
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